Horarios

Horarios

martes, 12 de noviembre de 2013

CHARLA EN LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA. BURNOUT Y YOGA.



El 7 de noviembre compartí unas horas con los profesores y alumnos del Máster en Dirección de empresas TIC. Fueron dos profesores y 12 alumnos, ingenieros en telecomunicaciones e informática.

Su formación y mentalidad alejada del Yoga es siempre un reto a la hora de tratar de transmitir mi experiencia en este mundo. El nexo de unión entre el mundo de la empresa y el yoga lo da mi experiencia laboral de 17 años en una empresa del sector financiero y como al sufrir la consecuencias del Burnout e iniciar una práctica regular de yoga, se desencadenó la extinción de mi relación laboral.

Para la exposición utilicé dos videos de los que adjunto enlaces a Youtube. El primero es una reflexión de Alan Watts sobre la conveniencia de escuchar a nuestro corazón a la hora de decidir que hacer en la vida.


Después visionamos un vídeo editado por Inknowation sobre la cuestión de cómo poder alcanzar las metas que nos proponemos.


Resultó muy enriquecedor escuchar los puntos de vistas de los alumnos. Sus opiniones me transmitieron e hicieron resonar sentimientos e ideas profundas.

Finalmente tuvimos un práctica con algunas ásanas de yoga para trabajar en cualquier momento:

- Una secuencia de ásanas para trabajar la espalda.
- Unos ejercicios para tomar conciencia de la respiración.
- Trataka: gimnasia para los ojos.
- Finalmente vimos un sencillo ejemplo de meditación para relajarse antes de una reunión. Y también la práctica del leñador para soltar la tensión que tan frecuentemente se acumula en los ambientes laborales.

A continuación reproduzco las notas que utilice para la charla:


BURNOUT. EL SÍNDROME DE AGOTAMIENTO LABORAL Ó FATIGA LABORAL CRÓNICA.

DEFINICIÓN: es un padecimiento que a grandes rasgos consistiría en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.

SÍNTOMAS

-    Desgana, agotamiento emocional, impotencia (levantarse cansado).
-   Falta de realización personal y pérdida de las expectativas de porqué se inició en la profesión. La persona que lo padece se vuelve anhedónica (lo que anteriormente era motivo de alegría ahora no lo es).
-   Despersonalización. Sentir que uno está "separado" de su cuerpo o mundo. Aparecen problemas externos (familiares).
-    A los propios síntomas del estrés a nivel corporal se suman múltiples molestias: insomnio, dolor de cabeza, mareos, dolores musculares, trastornos digestivos, infecciones, manchas o afecciones en la piel, trastornos respiratorios y circulatorios o digestivos.

CONSECUENCIAS

-   Agotamiento. Levantarse cansado es un síntoma a considerar. Incapacidad psicológica de asumir tareas que exigen un esfuerzo continuado.
-   Equivocaciones. Errores en el desempeño del trabajo, con la consiguiente carga de reproches y reparaciones, aumentando inseguridad y carga de trabajo.
-    Frustración. Especialmente en jóvenes abocados a realizar trabajos por debajo de su capacitación profesional y/o académica.

PREVENCIÓN

-    Por el trabajador.

o       Descansar, actividades sanas, equilibrio.
o       Relajación
o       Autoconocimiento. Conciencia de los propios límites.

Todas estas actividades o estados son fácilmente accesibles a través de la práctica habitual del yoga. Un sistema que provee de herramientas que permiten recuperar y equilibrar los aspectos físicos, emocionales y mentales que se ven alterados por la incidencia del burnout. Como se ha dicho en otras partes, el yoga facilita la formación de la persona como individuo, cuando el individuo deja de formar parte de la masa toma conciencia de si mismo y sus decisiones son tomadas siguiendo un criterio e interés personal en detrimento de las decisiones condicionadas por las estructuras sociales dominantes.

-    Por la empresa. Asegurar condiciones saludables (iluminación, espacio, ventilación, etc.).
-   Por la Administración. En el marco de la crisis del Estado del Bienestar no parece que debamos esperar que las administraciones incidan en este aspecto, sino que más bien se produzcan retrocesos al igual que ocurre en sanidad y educación.

Al no depender del trabajador lo que la empresa vaya a hacer, el trabajador implicado en su bienestar debe centrarse en actuar allí donde él puede alcanzar, es decir, en lo indicado en punto anterior.

ETAPAS EN LA VIDA LABORAL.

En el proceso laboral y en relación al burnout se observan unas etapas en las que gradualmente se da paso de una situación exenta de problemas a la aparición de este síndrome.

-  Primera etapa. Idealismo y entusiasmo. Expectativas positivas. El trabajador cuenta con una motivación en exceso que hace que se implique y se exceda incluso en las tareas que debe realizar. El deseo de agradar, la ambición de progresar, o el miedo a perder el empleo, funcionan como elementos endógenos que provocan estrés en el trabajador. En un primer momento esta situación puede vivirse como favorable, deseable e incluso agradable por parte del empleado.
-    Estancamiento. Darse cuenta de la realidad laboral. Una vez que se ha encontrado seguridad en el desempeño del trabajo y se ha alcanzado el nivel salarial inicialmente previsto, puede darse un percatamiento de que se da demasiado a cambio de lo que se está obteniendo. En el caso de la inseguridad laboral, en esta fase el agotamiento es tal que se produce cuestionamiento. En todos estos casos llega un momento en que el trabajador se pregunta: ¿esto es lo que quiero? Y partir de ahí las posibilidades son muchas, aunque fundamentalmente en tres ámbitos. 1º Toma de conciencia de la situación gestionando un proceso de cambio para revertir la situación (abandonar el empleo o renegociar condiciones). 2º Toma de conciencia y en su caso asunción de la imposibilidad de cambio (cargas familiares y económicas, ausencia de alternativas laborales, etc.). 3º  El ámbito de la negación, el peor escenario, el trabajador no es consciente de sufrir este síndrome y busca la causa de sus problemas en la proyección exterior, de modo que se siente víctima de su entorno.
-    Apatía. Se manifiestan los síntomas como crónicos. Depresión. Estallido emocional. Ira. Problemas familiares. La apatía se hace extensiva al resto de áreas vitales: familia, aficiones, adicciones, etc. La resolución de esta etapa pasa necesariamente por el concurso de ayuda psicológica profesional.

En el caso de que el trabajador tenga conciencia del problema en la segunda etapa la solución es sencilla (quizás no fácil). El problema surge con la negación que se puede dar en cualquiera de las dos últimas etapas, ya que en este caso entramos en el campo de lo patológico.

Una situación que en numerosas ocasiones agrava el problema se da cuando existe dependencia económica grave del puesto de trabajo. En este sentido únicamente cabe hacer hincapié en la importancia de la prevención (si es posible). Un trabajador auto responsable debería tratar de:

-    Mantener un ahorro de seguridad equivalente a 6 nóminas. Así en el caso de tener que abandonar o ser despedido del puesto de trabajo, puede enfrentarse a la búsqueda de nuevo empleo con cierto límite exento de ansiedad.
-   Otro factor importante es la estructura de la economía familiar. Al respecto resulta de vital importancia el reducir al máximo los gastos fijos. En este sentido es importante ver que parte de esos gastos pueden ser prescindibles y reflexionar especialmente sobre los gastos financieros y el endeudamiento. Clave en este caso es rehuir el exceso de consumo a crédito. La espiral de endeudamiento familiar puede suponer una traba muy importante en el futuro. De hecho cuando se asume una hipoteca u otro endeudamiento a largo plazo, entramos en el campo de lo imponderable; nuestros ingresos pueden sufrir mermas de un momento a otro (despidos, enfermedad), pero el gasto de devolución de deudas nunca puede ser desatendido, lo contrario acarrea muy desagradables consecuencias. Así se hace necesario no endeudarse más allá de un límite razonable (este límite se situaría entre el 25-30% de los ingresos mensuales, sin contar extras y otros ingresos extraordinarios).


PERSPECTIVAS DE FUTURO

La importancia de la incidencia de este padecimiento probablemente aumente en el futuro. Las últimas reformas laborales permiten que la empresa fácilmente reemplace trabajadores quemados por nuevos empleados formados, llenos de ilusión y con menores costes salariales. A partir de los 40 años de edad es cuando el trabajador es más vulnerable a padecer el burnout, simplemente por la acumulación de los síntomas y el desgaste físico paralelo.

Por otra parte la vida laboral va a sufrir una prolongación en el futuro. Actualmente se ha adoptado la decisión de aumentar la edad de jubilación a los 67 años de edad y nada impide que en el futuro esta edad de jubilación aumente.

Se hace pues muy necesario insistir en la prevención como la mejor forma de minorar el problema. Como dijimos más arriba, la empresa, dada la legislación laboral vigente, no se ve incentivada a realizar políticas de prevención, ya que es más barato reemplazar la mano de obra. Es pues responsabilidad de los trabajadores el encontrar un equilibrio entre su actividad y su salud. Asimismo es interesante orientar su formación y capacitación laboral a aquellos empleos con los que tenga mayor afinidad personal. Racionalizar la economía familiar, evitando el endeudamiento y los hábitos compulsivos de consumo y compra. 




viernes, 8 de noviembre de 2013

ENTREVISTA A ELENA VANDER EN EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA 08/11/2013

Elena es Psicoterapeuta, especializada en Sexualidad, traumas y Sanación del niño interior. Imparte el taller EN BUSCA DE UNA SEXUALIDAD PLENA Y  AMOROSA en el Centro de Yoga Solar ANANDA el sábado y domingo, 9 y 10 de noviembre.

haz clic aquí para ver la entrevista.