El 7 de noviembre compartí unas horas con los profesores y alumnos del Máster en Dirección de empresas TIC. Fueron dos profesores y 12 alumnos, ingenieros en telecomunicaciones e informática.
Su formación y mentalidad alejada del Yoga es siempre un reto a la hora de tratar de transmitir mi experiencia en este mundo. El nexo de unión entre el mundo de la empresa y el yoga lo da mi experiencia laboral de 17 años en una empresa del sector financiero y como al sufrir la consecuencias del Burnout e iniciar una práctica regular de yoga, se desencadenó la extinción de mi relación laboral.
Para la exposición utilicé dos videos de los que adjunto enlaces a Youtube. El primero es una reflexión de Alan Watts sobre la conveniencia de escuchar a nuestro corazón a la hora de decidir que hacer en la vida.
Después visionamos un vídeo editado por Inknowation sobre la cuestión de cómo poder alcanzar las metas que nos proponemos.
Resultó muy enriquecedor escuchar los puntos de vistas de los alumnos. Sus opiniones me transmitieron e hicieron resonar sentimientos e ideas profundas.
Finalmente tuvimos un práctica con algunas ásanas de yoga para trabajar en cualquier momento:
- Una secuencia de ásanas para trabajar la espalda.
- Unos ejercicios para tomar conciencia de la respiración.
- Trataka: gimnasia para los ojos.
- Finalmente vimos un sencillo ejemplo de meditación para relajarse antes de una reunión. Y también la práctica del leñador para soltar la tensión que tan frecuentemente se acumula en los ambientes laborales.
A continuación reproduzco las notas que utilice para la charla:
BURNOUT. EL SÍNDROME DE AGOTAMIENTO
LABORAL Ó FATIGA LABORAL CRÓNICA.
DEFINICIÓN: es un padecimiento
que a grandes rasgos consistiría en la presencia de una respuesta prolongada
de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e
interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga
crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.
SÍNTOMAS
- Desgana, agotamiento emocional, impotencia (levantarse
cansado).
- Falta de realización personal y pérdida de las
expectativas de porqué se inició en la profesión. La persona que lo padece se
vuelve anhedónica (lo que anteriormente era motivo de alegría ahora no lo es).
- Despersonalización. Sentir que uno está
"separado" de su cuerpo o mundo. Aparecen
problemas externos (familiares).
- A los propios síntomas del estrés a nivel corporal se
suman múltiples molestias: insomnio, dolor de cabeza, mareos, dolores musculares,
trastornos digestivos, infecciones, manchas o afecciones en la piel, trastornos
respiratorios y circulatorios o digestivos.
CONSECUENCIAS
- Agotamiento. Levantarse cansado es un síntoma a
considerar. Incapacidad psicológica de asumir tareas que exigen un esfuerzo
continuado.
- Equivocaciones. Errores en el desempeño del trabajo,
con la consiguiente carga de reproches y reparaciones, aumentando inseguridad y
carga de trabajo.
- Frustración. Especialmente en jóvenes abocados a
realizar trabajos por debajo de su capacitación profesional y/o académica.
PREVENCIÓN
- Por el trabajador.
o
Descansar, actividades sanas, equilibrio.
o
Relajación
o
Autoconocimiento. Conciencia de los propios
límites.
Todas estas actividades o estados
son fácilmente accesibles a través de la práctica habitual del yoga. Un sistema
que provee de herramientas que permiten recuperar y equilibrar los aspectos
físicos, emocionales y mentales que se ven alterados por la incidencia del
burnout. Como se ha dicho en otras partes, el yoga facilita la formación de la
persona como individuo, cuando el individuo deja de formar parte de la masa
toma conciencia de si mismo y sus decisiones son tomadas siguiendo un criterio
e interés personal en detrimento de las decisiones condicionadas por las
estructuras sociales dominantes.
- Por la empresa. Asegurar condiciones saludables
(iluminación, espacio, ventilación, etc.).
- Por la Administración. En el marco de la crisis del
Estado del Bienestar no parece que debamos esperar que las administraciones
incidan en este aspecto, sino que más bien se produzcan retrocesos al igual que
ocurre en sanidad y educación.
Al no depender del trabajador lo
que la empresa vaya a hacer, el trabajador implicado en su bienestar debe
centrarse en actuar allí donde él puede alcanzar, es decir, en lo indicado en
punto anterior.
ETAPAS EN LA VIDA LABORAL.
En el proceso laboral y en
relación al burnout se observan unas etapas en las que gradualmente se da paso
de una situación exenta de problemas a la aparición de este síndrome.
- Primera etapa. Idealismo y entusiasmo. Expectativas
positivas. El trabajador cuenta con una motivación en exceso que hace que se
implique y se exceda incluso en las tareas que debe realizar. El deseo de
agradar, la ambición de progresar, o el miedo a perder el empleo, funcionan
como elementos endógenos que provocan estrés en el trabajador. En un primer
momento esta situación puede vivirse como favorable, deseable e incluso
agradable por parte del empleado.
- Estancamiento. Darse cuenta de la realidad laboral. Una
vez que se ha encontrado seguridad en el desempeño del trabajo y se ha
alcanzado el nivel salarial inicialmente previsto, puede darse un percatamiento
de que se da demasiado a cambio de lo que se está obteniendo. En el caso de la
inseguridad laboral, en esta fase el agotamiento es tal que se produce
cuestionamiento. En todos estos casos llega un momento en que el trabajador se
pregunta: ¿esto es lo que quiero? Y partir de ahí las posibilidades son muchas,
aunque fundamentalmente en tres ámbitos. 1º Toma de conciencia de la situación
gestionando un proceso de cambio para revertir la situación (abandonar el
empleo o renegociar condiciones). 2º Toma de conciencia y en su caso asunción
de la imposibilidad de cambio (cargas familiares y económicas, ausencia de
alternativas laborales, etc.). 3º El
ámbito de la negación, el peor escenario, el trabajador no es consciente de
sufrir este síndrome y busca la causa de sus problemas en la proyección
exterior, de modo que se siente víctima de su entorno.
- Apatía. Se manifiestan los síntomas como crónicos.
Depresión. Estallido emocional. Ira. Problemas familiares. La apatía se hace
extensiva al resto de áreas vitales: familia, aficiones, adicciones, etc. La
resolución de esta etapa pasa necesariamente por el concurso de ayuda
psicológica profesional.
En el caso de que el trabajador
tenga conciencia del problema en la segunda etapa la solución es sencilla
(quizás no fácil). El problema surge con la negación que se puede dar en cualquiera
de las dos últimas etapas, ya que en este caso entramos en el campo de lo
patológico.
Una situación que en numerosas
ocasiones agrava el problema se da cuando existe dependencia económica grave
del puesto de trabajo. En este sentido únicamente cabe hacer hincapié en la
importancia de la prevención (si es posible). Un trabajador auto responsable
debería tratar de:
- Mantener un ahorro de seguridad equivalente a 6
nóminas. Así en el caso de tener que abandonar o ser despedido del puesto de
trabajo, puede enfrentarse a la búsqueda de nuevo empleo con cierto límite
exento de ansiedad.
- Otro factor importante es la estructura de la economía
familiar. Al respecto resulta de vital importancia el reducir al máximo los
gastos fijos. En este sentido es importante ver que parte de esos gastos pueden
ser prescindibles y reflexionar especialmente sobre los gastos financieros y el
endeudamiento. Clave en este caso es rehuir el exceso de consumo a crédito. La
espiral de endeudamiento familiar puede suponer una traba muy importante en el
futuro. De hecho cuando se asume una hipoteca u otro endeudamiento a largo
plazo, entramos en el campo de lo imponderable; nuestros ingresos pueden sufrir
mermas de un momento a otro (despidos, enfermedad), pero el gasto de devolución
de deudas nunca puede ser desatendido, lo contrario acarrea muy desagradables
consecuencias. Así se hace necesario no endeudarse más allá de un límite
razonable (este límite se situaría entre el 25-30% de los ingresos mensuales,
sin contar extras y otros ingresos extraordinarios).
PERSPECTIVAS DE FUTURO
La importancia de la incidencia de
este padecimiento probablemente aumente en el futuro. Las últimas reformas
laborales permiten que la empresa fácilmente reemplace trabajadores quemados
por nuevos empleados formados, llenos de ilusión y con menores costes
salariales. A partir de los 40 años de edad es cuando el trabajador es más
vulnerable a padecer el burnout, simplemente por la acumulación de los síntomas
y el desgaste físico paralelo.
Por otra parte la vida laboral va
a sufrir una prolongación en el futuro. Actualmente se ha adoptado la decisión
de aumentar la edad de jubilación a los 67 años de edad y nada impide que en el
futuro esta edad de jubilación aumente.
Se hace pues muy necesario
insistir en la prevención como la mejor forma de minorar el problema. Como
dijimos más arriba, la empresa, dada la legislación laboral vigente, no se ve
incentivada a realizar políticas de prevención, ya que es más barato reemplazar
la mano de obra. Es pues responsabilidad de los trabajadores el encontrar un
equilibrio entre su actividad y su salud. Asimismo es interesante orientar su
formación y capacitación laboral a aquellos empleos con los que tenga mayor
afinidad personal. Racionalizar la economía familiar, evitando el endeudamiento
y los hábitos compulsivos de consumo y compra.
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