Esta "meditación hermana" de la Dinámica
OSHO, de una hora de duración, es al anochecer o al finalizar la tarde cuando
mejor se practica. El sumergirse completamente en el sacudirse y la danza de
las dos primeras fases ayuda a 'disolver' lo que está duro como una roca en los
sitios donde la energía ha sido reprimida y bloqueada. Entonces esa energía
puede fluir, danzar y transformarse en dicha y gozo. Las dos últimas fases
posibilitan que toda esta energía fluya verticalmente, que se mueva hacia
arriba al silencio. Se trata de una forma altamente efectiva de liberarse y
soltarse al final del día.
Aportación/donativo: 5,00 euros
Facilitadora: Ascensión Cortés
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