03 noviembre 2025

UNIDAD CUERPO-MENTE: La Sabiduría Somática del Trauma. Viernes 7 de noviembre 2025

 


Durante siglos, la filosofía occidental ha perpetuado una división artificial entre mente y cuerpo, como si fueran entidades separadas que apenas se comunican. Esta perspectiva dualista ha tenido consecuencias profundas en cómo entendemos el sufrimiento humano y, especialmente, el trauma.

La neurociencia contemporánea y las tradiciones somáticas antiguas convergen en una verdad fundamental: no existe separación entre cuerpo y mente. Cada pensamiento genera una respuesta corporal, cada sensación corporal influye en nuestros estados mentales. Somos una unidad psicosomática indivisible.

Cuando vivimos experiencias traumáticas —ya sean eventos únicos abrumadores o patrones crónicos de amenaza, abandono o invalidación— nuestro sistema nervioso responde de una forma específica y automática. Esta respuesta no es solo psicológica; es profundamente somática.

El Proceso de Cristalización del Trauma:

1. El Evento Traumático
Puede ser un evento único y devastador o múltiples microtraumas acumulados durante la infancia. El denominador común es que el sistema nervioso percibe una amenaza a su integridad física o emocional.

2. La Neurocepción de Peligro
Nuestro sistema nervioso realiza constantemente una evaluación inconsciente de seguridad/peligro llamada neurocepción (concepto de Stephen Porges). Cuando detecta amenaza, activa automáticamente respuestas de supervivencia: lucha, huida o colapso.

3. La Respuesta Corporal Defensiva
Si estas respuestas no pueden completarse (no podemos huir, no podemos defendernos, no encontramos apoyo), la energía defensiva queda atrapada en el cuerpo. Los músculos se contraen de forma crónica, la respiración se restringe, la postura se deforma.

4. La Formación de Patrones Crónicos
Con el tiempo, estas contracciones defensivas se vuelven permanentes, formando patrones de tensión crónica que estructuran nuestro cuerpo. Ya no son respuestas temporales: son hábitos somáticos profundamente arraigados.

5. La Fijación Neuroceptiva
El trauma "fija" la neurocepción en un estado de alerta crónica. El sistema nervioso queda recalibrado para detectar amenazas constantemente, incluso cuando la amenaza real ya no existe. Esta hipervigilancia se vuelve la forma "normal" de estar en el mundo.

6. La Cristalización como Identidad
Los patrones de tensión muscular y la neurocepción fijada se convierten en identidad: "Así soy yo". Lo que comenzó como una estrategia de supervivencia temporal se transforma en una estructura rígida que determina cómo percibimos, sentimos y nos relacionamos con la vida.

Por Qué es Tan Difícil Cambiar

Esta es la parte más importante para comprender:

Los patrones somáticos cristalizados son más fuertes que la voluntad consciente.

No podemos simplemente "decidir" cambiar porque:

  1. Los patrones están grabados en la memoria muscular después de décadas de repetición
  2. El sistema nervioso los defiende como supervivencia
  3. La química neurológica los mantiene automáticamente
  4. Operan por debajo del umbral de consciencia
  5. Por economía energética, el cerebro prefiere lo conocido, aunque sea doloroso

Además, cuando nuestros patrones son relativamente adaptativos —cuando "funcionan" socialmente— hay pocos incentivos para modificarlos. Podemos estar sufriendo internamente, pero cumpliendo externamente, lo que desincentiva el proceso de transformación.

La buena noticia es que lo que se creó somáticamente puede transformarse somáticamente. Pero no a través de pensamiento positivo, voluntad o determinación, comprensión intelectual aislada o represión de síntomas

La transformación real requiere:

1. Reconocimiento Corporal

Hacer conscientes los patrones de tensión crónica. Sentir las contracciones habituales, observar los automatismos en la postura y respiración, reconocer sin juicio que están ahí.

2. Establecer el Punto Cero Corporal

Desarrollar un Estado de Orientación Básica: un primer espacio de no-automatismo donde los patrones defensivos se hacen observables antes de que emerja cualquier posibilidad de elección consciente. No es eliminación de la tensión, sino consciencia de ella.

3. Liberación Gradual

Permitir que la tensión crónica se libere gradualmente, en un contexto de seguridad regulada, dejando que emerjan las emociones y sensaciones contenidas.

4. Re-regulación del Sistema Nervioso

Entrenar al sistema nervioso para que pueda tolerar estados de mayor apertura y conexión sin activarse defensivamente. Esto implica desarrollar la capacidad de transitar entre activación y calma de forma flexible.

5. Integración Contemplativa

Observar los patrones automáticos sin identificarse totalmente con ellos, reconociendo la polaridad fundamental miedo/amor que subyace a toda cristalización defensiva.

La Polaridad Fundamental: Del Miedo Cristalizado al Amor Natural

En el fondo de toda tensión crónica está el miedo: miedo a ser herido, abandonado, humillado, rechazado, traicionado. Este miedo se cristalizó en patrones corporales defensivos que alguna vez fueron necesarios para sobrevivir.

El amor —entendido no como sentimentalismo sino como capacidad natural de presencia abierta, conexión y vitalidad libre— es lo que emerge cuando la contracción defensiva crónica comienza a disolverse.

El trabajo no consiste en "eliminar el miedo" o "generar amor". Consiste en:

  1. Reconocer los patrones defensivos cristalizados (miedo somático)
  2. Crear condiciones para que el sistema nervioso encuentre seguridad
  3. Permitir que la capacidad natural de apertura (amor) emerja orgánicamente

El Taller: Una Invitación a la Exploración

En nuestro taller del viernes exploraremos experiencialmente este proceso:

  • Identificaremos dónde vive la contracción defensiva en nuestro cuerpo
  • Experimentaremos el punto cero corporal: ese lugar de neutralidad activa desde donde podemos observar nuestros automatismos
  • Trabajaremos con movilización bioenergética para despertar y liberar energía atrapada
  • Exploraremos asanas específicas que abren áreas de tensión crónica
  • Cultivaremos presencia meditativa que permite sostener lo que emerge sin colapsar ni escapar

No es un taller para "arreglar" o "curar" nada en 2 horas. Es una ventana de reconocimiento: ver con claridad cómo operamos automáticamente desde patrones defensivos cristalizados, y experimentar, aunque sea por momentos la posibilidad de otra forma de estar.

Porque la liberación no viene de cambiar quiénes somos. Viene de reconocer con precisión qué nos mantiene atrapados, y en ese reconocimiento mismo, comienza a abrirse el espacio para algo nuevo.


La unidad cuerpo-mente no es una teoría. Es la realidad vivida en cada célula, cada músculo, cada respiración. El trauma se almacena somáticamente. Y somáticamente puede comenzar a liberarse.


Viernes 7 de Noviembre | 19:00-21:00h
Centro de Yoga Solar ANANDA
Avda de la Constitución, 37 - Aldea Moret
15€ | 12€ alumnos
Reservas: 607 468 283
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